Desarrollo social
Entendemos el desarrollo social como un proceso integral de mejoramiento de la calidad de vida de todos los integrantes de una sociedad.
La integralidad en nuestras sociedades debe contemplar todos los aspectos que refieren la vida humana y tener como fin último las personas. Esos aspectos los entendemos como la libertad, la democracia, la igualdad en términos de oportunidades de forjar un futuro autónomo y en conjunto. Las oportunidades son entendidas como las condiciones materiales, culturales y simbólicas para poder diseñar una vida a elección, que pueda convivir con el resto de los proyectos del resto de las personas que conforman ese conjunto social.
El desarrollo social es aquel proceso que contempla el acceso a todas las organizaciones y servicios básicos para toda la sociedad, como son la salud, la vivienda, la educación y el trabajo.
A su vez debe contemplar el achicamiento de las diferencias entre grupos y entender esta reducción de las distancias en un sentido ascendente y de aumento de la calidad de vida de aquellos que son más perjudicados en términos de recursos y oportunidades.
El desarrollo social supone la independencia de los grupos humanos en términos de desarrollo y decisión, pero a su vez no es posible sin una construcción colectiva.
El desarrollo social debe ser la construcción permanente de relaciones integrales que contemplen los procesos biológicos y culturales.
Ambos variarán según las sociedades específicas, pero deben contemplar el respeto por la vida y los derechos humanos, dondequiera que sea.